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Foto del escritorLibros Malas Compañías

Por qué los bostezos se contagian

Desde abril de 2020 empezamos los Talleres de las Malas Compañías, cursos sobre simbolismo, poesía, cuentos y escritura.

Este 2021 queríamos seguir con los cursos y continuamos con el Taller de escritura de Ana Cristina Herreros, desde enero hasta junio, nos reunimos los jueves por la tarde para trabajar los textos que nuestras alumnas y alumnos traen a la clase.

Ahora estamos acabando el primer trimestre, pero en abril retomamos las clases con el segundo trimestre y quedan plazas libres. Si os animáis, aquí os dejamos un relato de una de nuestras alumnas aventajadas:


PORQUÉ LOS BOSTEZOS SE CONTAGIAN Cuentan que hace mucho, mucho, pero que mucho tiempo, en un hermoso valle rodeado de montañas gigantescas,había una aldea pequeña. En esa aldea los habitantes dormían todo el tiempo, todo el día. Solo se levantaban tres veces: una para comer, una para cenar y,por supuesto,una para ducharse. En aquel tiempo aquella aldea se llamaba la aldea Dormida. Hasta que un día llegó un enorme gigante. A este gigante le encantaba jugar, hacer ruido, correr, pero,claro,en esta aldea no se hacía nada de eso, se dormía nada más. Así que decidió que iba a hacer todo el ruido posible para que los habitantes no durmieran tanto. Se aburría enormemente. Empezó con las canciones, qué mal cantaba, qué ruido hacía, cómo molestaba, los aldeanos no podían dormir, era insoportable. Así pasó el tiempo y cada día estaban más cansados. Pero sucedió algo que lo cambió todo. Alma, una niña pequeña que deseaba dormir, aunque fuera una noche del tirón,empezó a sentir un cosquilleo en el pecho, sus pulmones empezaron a hincharse y ¡AAAAHHH! Bostezó. Fue un bostezo largo,de esos que te hacen cerrar los ojillos de gusto y la pequeña notó cómo se relajaba. Al lado estaba su madre, que,como Alma,estaba deseando irse a la cama y descansar durante un ratito. ¡Qué gigante más insoportable! Pensaba durante todo el día. Y entonces notó el mismo cosquilleo que Alma, la misma necesidad de expulsar todo el aire del cuerpo, cerró los ojos y ¡AAAAHHHH!, bostezó y se relajó. Tanto se relajaron las dos que enseguida se durmieron, no les importó el ruido, ni el gigante, ni nada de nada, entraron en un sueño reparador que permitió que cogieran fuerzas. Cuando despertaron,decidieron reunir a los habitantes de la aldea y contarles lo bien que les había sentado dormir y cómo lo habían conseguido. - Es maravilloso -dijo la madre de Alma-,no me lo creía, fue en un instante, nos quedamos dormidas y hemos descansado toda la noche. - No es posible – dijo el alcalde-, no os han molestado los ruidos. ¡Increíble! - ¡Tenemos que probarlo! Se sentaron en corro rodeando la fuente de la aldea. El gigante que estaba esperando que lo invitaran a la reunión, al fin y al cabo, era un aldeano más, se quedó en una esquina. Alma decidió acercarse a él. - Te quieres sentar con nosotros, vamos a probar a relajarnos juntos. - No sé si lo conseguiré, solo quiero jugar, correr y además yo no quiero dormir. - Venga, vamos a intentarlo juntos. Los habitantes se quedaron mirando al gigante con cara de pocos amigos, pero confiaban en la pequeña Alma y estaban deseando probar su método para dormir. Y,de repente,Alma volvió a sentir el cosquilleo y bostezó, después su madre. Fue contagiando a cada uno de los miembros del círculo, hasta que llegó al gigante. Todos se quedaron expectantes, necesitaban dormir, rogaban para que funcionara. - ¡AAAHHHHH! ¡AAAAHHHHHHH! ¿Qué me está pasando? -el gigante estaba un poco asustado, no comprendía lo que le pasaba. Pero después de un enorme bostezo, se quedó mirando a los aldeanos y les dijo: - Creo que me voy a dormir un rato, espero que descanséis. Y desde ese día, cuando alguien a nuestro lado bosteza, nuestro cuerpo reacciona, notamos un cosquilleo en el pecho, sentimos que se llenan de aire los pulmones y es en ese momento cuando nosotros también bostezamos.

Ahora ya sabéis por qué los bostezos son tan contagiosos, necesitamos dormir a ese gigante que todos llevamos dentro.


Verónica Mata



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