En Libros de las Malas Compañías hoy, día 20 de junio, queremos conmemorar el Día Mundial del Refugiado y rendir homenaje a las personas que han tenido que huir de sus países buscando un lugar seguro, un lugar al que llamar hogar.
Hoy queremos poner de manifiesto la realidad de muchas personas que han tenido que escapar de conflictos o persecuciones para llegar a otro país en busca de un futuro mejor. Además de resaltar y conmemorar la fuerza y la lucha de estas personas, el Día Mundial del Refugiado sirve para recordarnos a todos los derechos que tienen los refugiados. Según ACNUR, los refugiados deben tener los mismos derechos que cualquier ciudadano, como por ejemplo el derecho a no vivir irregularmente en el país que los acoge, a un empleo remunerado, a vivienda digna, y a educación y sanidad pública y gratuita, entre otros.
Nosotras tenemos muy presentes a las personas refugiadas y queremos que en nuestros libros tengan presencia y voz, por eso publicamos, Hermanos en Siria: un libro álbum que muestra que la guerra no es eso con lo que jugamos en los videojuegos, sino que causan muerte y destrucción, a veces de personas cercanas. También hemos publicado un libro que recoge la voz de las mujeres saharauis, que siguen esperando en los campamentos de refugiados de Tindouf que se cumplan los acuerdos de la ONU que declaran ilegal la ocupación de su tierra, Los cuentos del erizo y otros cuentos de las mujeres del Sáhara. Nuestro último libro también tiene que ver con las personas refugiadas, hemos publicado (con la ayuda de CEAR, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado) El viaje de Prince, una historia en primera persona que tiene como protagonista a Agustin Prince, que narra las difíciles situaciones a las que ha tenido que enfrentarse en su huida de Camerún hacia Madrid.
Y en el trimestre que viene, podréis encontrar en vuestra librería de cabecera nuestro nuevo libro que recoge la voz de los refugiados: El gigante del guisante y otros cuentos de Ucrania, cuentos populares del pueblo ucraniano, recontados por Valeria Kiselova e ilustrados por Yana Barabash.
Ojalá que el Día Mundial del Refugiado no sea solo el 20 de junio y detengamos nuestra mirada en ellos todos los días del año.