Imagina abrir el grifo y que no caiga ni una sola gota de agua. Esta situación haría imposible llevar a cabo la mayoría de las actividades diarias necesarias para el funcionamiento de una familia, desde lavar alimentos hasta mantener la higiene personal. En numerosos países del mundo, el agua, o bien es un recurso muy escaso o bien está contaminada. Es fundamental reconocer que el acceso al agua limpia es un derecho humano básico. Por eso, debemos reflexionar sobre cómo abordar estas situaciones tan injustas y encontrar soluciones para las familias que se enfrentan a ellas en diferentes partes del mundo.
El Día Mundial del Agua fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992. Ese año se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y de allí surgió la propuesta, siendo 1993 el primer año de celebración. Desde entonces, cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Su principal objetivo es concienciar a la población acerca de la importancia de cuidar los recursos de agua en el planeta, un elemento vital para la vida de todas las especies de la Tierra. Con la celebración de este día se pretende dar a conocer la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto. El Día Mundial del Agua 2024 tiene como tema "Agua para la Paz", que reflexiona acerca de la idea de que el agua puede crear paz o desencadenar conflictos. Cuando el agua escasea o está contaminada, o cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo, pueden aumentar las tensiones entre comunidades. Es por esto que los países deben unirse para proteger y conservar este tesoro tan preciado de la Tierra.
Desde la editorial de Los Libros de las Malas Compañías, queremos enfatizar la importancia del Día Mundial del Agua. En un mundo donde el acceso al agua limpia es fundamental para la vida y el bienestar de todos, es crucial concienciar sobre la necesidad de conservar este recurso vital. Por ello, queremos contribuir a este día con nuestro libro Madrid Marino, una fascinante historia escrita por Ana C. Herreros y Malú Cayetano que transporta al lector a un universo inimaginable.
Efectivamente, en el pasado, en Madrid existió una playa, la Playa de Madrid (1932), con todo lo que se le puede pedir a este tipo de enclaves: su arena, su orilla, sus tumbonas, sus parasoles, sus barcas y, por supuesto, sus bañistas. Fue la primera playa artificial de España, surgida en un momento en el que Madrid se enamoró de su río, al compás de una corriente de pensamiento que defendía el desarrollo físico del individuo, a través del deporte y del contacto con la naturaleza. Esta playa atraía tanto a los habitantes de Madrid como a los residentes de las zonas costeras, quienes acudían diariamente para disfrutar de sus aguas. Este libro es una guía de viaje por este Madrid que nos descubre itinerarios ocultos, sumergidos bajo el asfalto o velados por la pátina del tiempo. También es un intento de traer a nuestra imaginación nuestro pasado acuoso y marino para que podamos soñar un futuro donde los arroyos vuelvan a fluir.
El Día Mundial del Agua es una fecha para que todos, de manera individual o colectiva, empecemos a cuidar, valorar y racionar el agua que utilizamos en nuestras múltiples actividades diarias. Es mucho lo que podemos hacer desde nuestra casa, comunidad o cualquier área donde nos desenvolvamos. Cuando cooperamos en materia de agua, creamos un efecto en cascada positivo, promoviendo la armonía, generando prosperidad y fomentando la resiliencia frente a los desafíos comunes. Debemos actuar sobre la base de que el agua no es solo un recurso que se aprovecha y por el que se compite: es un derecho humano, intrínseco a todos los aspectos de la vida.
¡Cuidemos el agua, nuestro bien más preciado!
